Cuando uno se gradúa, quien se lleva la satisfacción más grande, no es uno, sino los padres que nos han acompañado en el camino. Además, que dejaremos de ser una carga y ya no los sangraremos (tanto).
En la graduación mis pas se encotraban con amigos y ellos contaban que su hijo se graduaba de Ingeniería, que además, había sido la mascota, el Toro. Incluso ahora cuando hablan de mí, cuentan que ya tengo maestrías, una de ellas en Francia, se les infla el pecho cual ave y eso les llena de orgullo. Si esa no es la razón para terminar la carrera, entonces, cuál es? Acaso no vivimos para hacer sentir orgullosos a nuestros padres?